Perfumes en el antiguo Egipto
En el antiguo Egipto se empleaban sofisticados perfumes para el cuidado personal y en rituales religiosos y funerarios. ¿Quieres conocer como los usaban y sus fórmulas?
Siempre nos ha atraído los diferentes usos que durante la historia se han hecho de los perfumes y la cosmética. Ya en un anterior post hablamos sobre el antiguo Egipto, y esta vez tras leer un interesante artículo de la revista de Historia de National Geographic, hemos querido compartir fragmentos del interesante artículo de la doctora en Farmacia, Mercé Gaya Montserrat. esperamos que los disfrutéis tanto como nosotros.
«Cuando prosperes y fundes tu familia, ama mucho a tu esposa, aliméntala, vístela, úntale el cuerpo con ungüentos…»
Esta recomendación que un padre hacía a su hijo en las Enseñanzas de Pthotep, una colección de proverbios morales de la dinastía V (hacia 2400 a.C.), muestra la importancia que tuvieron los perfumes en la vida de los egipcios desde los periodos más antiguos de la historia.
En efecto, los perfumes eran un elemento básico en el cuidado personal de hombres y mujeres. Como en la actualidad, se guardaban en frascos especiales, de los que se han encontrado muchos ejemplares en numerosas tumbas del Imperio Nuevo y que se elaboraban con distintos materiales: fino alabastro, fayenza (una especie de loza azulada brillante) o vidrio decorado con líneas de colores sobre un fondo preferentemente azul oscuro, para evitar que el efecto de la luz pudiera alterar los aceites aromáticos que contenían.
Los perfumes y los dioses.
En Egipto, los perfumes estaban muy relacionados con la práctica religiosa. En las ceremonias que se llevaban a cabo en los templos se empleaban toda clase de ungüentos y fumigaciones, elaborados con resinas o con preparados compuestos, como el kyphi o kapet, un tipo de incienso que incluía pasas entre otros ingredientes y que era sinónimo de pureza y tenían un significado simbólico en la liturgia. En el Papiro Harris se dice:
«He plantado para ti un rico tributo de mirra para ir al templo con la fragancia del Punt (país del Cuerno de África de donde procedía la mirra) para tu augusta nariz mañana temprano.»
El historiador Plutarco cuenta que se quemaba incienso y por la mañana, mirra al mediodía y kyphi por la tarde. los sacerdotes también ungían las estatuas de los dioses con diversos ungüentos y perfumes.
Asimismo en los rituales funerarios se usaban determinados perfumes que proporcionaban «olor de divinidad» al difunto. Las momias se ungían con perfume para conferirles vida y hacerlas agradables a los dioses. Un pasaje de los Textos de las Pirámides dice:
«Oh Rey, he venido y te traigo el Ojo de Horus que esta en su recipiente y su perfume está sobre ti, oh Rey. El perfume está sobre ti, el perfume del Ojo de Horus está sobre ti, oh Rey, y tendrás un alma a través de él…»
La calidad de los perfumes que se elaboraban en Egipto dio al País del Nilo fama en todo el Mediterráneo. Para su elaboración, los egipcios aprovechaban la rica flora de las riberas del Nilo aunque según el filosofo griego Teofrasto que aseguraba que las flores en Egipto no tenían olor, quizás esta expresión se explica, como indicaba Plinio el Viejo, porque el aire del País del Nilo esta cargado de la humedad del río, lo que hace que las flores sean poco aromáticas.
La esencia mas apreciada en el Antiguo Egipto era el Lirio. Algunos relieves de época tardía muestran el proceso de extracción de la esencia del lirio: se cortan las flores, se depositan en cestas, se exprimen por torsión en un recipiente con la ayuda de palos, y el líquido que escurren se introduce en jarras. Así obtenían el principal ingrediente del sousinon o lirinon, el famoso perfume de lirios de Egipto que alababa Dioscórides y que consistía en mezclar flores de lirio con aceite de balanito.
Esperamos que os haya parecido interesante y en breve publicaremos la segunda entrega donde se profundiza en la manera de preparar los perfumes en el Antiguo Egipto.. no os lo perdáis!
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