La piel cambia con el tiempo ¿Sabes cómo cuidarla?
Las capas de nuestro traje protector
La epidermis: Nuestra primera línea de defensa
La epidermis es como la capa exterior de un abrigo impermeable. Está formada principalmente por células llamadas queratinocitos, que producen una proteína dura llamada queratina. Esta capa nos protege de las bacterias, los virus y otros intrusos no deseados. También contiene melanocitos, las células encargadas de producir el pigmento que nos da color y nos protege del sol.
La dermis: El corazón de nuestra piel
Si la epidermis es el abrigo, la dermis es el forro acolchado que le da forma y estructura. Aquí encontramos el colágeno y la elastina, las proteínas que mantienen nuestra piel firme y elástica. La dermis también alberga los folículos pilosos, las glándulas sudoríparas y sebáceas, y una red de vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas.
La hipodermis: Nuestro aislante personal
La capa más profunda de la piel es como el relleno térmico de nuestro traje. Está compuesta principalmente de células grasas que nos ayudan a mantener la temperatura corporal y actúan como un cojín protector.
El paso del tiempo: Cómo envejece nuestra piel
Adelgazamiento y pérdida de firmeza
Con el paso de los años, nuestro traje protector comienza a desgastarse. La epidermis y la dermis se vuelven más delgadas, y la producción de colágeno y elastina disminuye.
Es como si el tejido de nuestro traje se fuera haciendo más fino y menos elástico. Esto provoca la aparición de arrugas y flacidez, como si nuestro traje ya no nos quedara tan ajustado como antes.
Cambios en la pigmentación
Los melanocitos, nuestros pequeños pintores internos, también se ven afectados por el paso del tiempo. Algunos se vuelven hiperactivos, creando manchas oscuras, mientras que otros dejan de funcionar, provocando manchas claras.
Sequedad y fragilidad
Las glándulas sebáceas, encargadas de mantener nuestra piel hidratada y protegida, reducen su actividad con la edad.
Esto hace que nuestra piel se vuelva más seca y frágil, como si nuestro traje impermeable perdiera su capacidad de repeler el agua.
Cambios en la sensibilidad y la termorregulación
El número de terminaciones nerviosas y vasos sanguíneos en la piel disminuye con el tiempo.
Esto puede hacer que nuestra piel sea menos sensible al tacto y menos eficiente para regular la temperatura corporal. Es como si los sensores y el sistema de climatización de nuestro traje comenzaran a fallar.
La influencia del sol: Nuestro enemigo número uno
La exposición prolongada al sol es como someter nuestro traje a un lavado agresivo una y otra vez. Los rayos UV dañan las fibras de colágeno y elastina, acelerando el proceso de envejecimiento. Esto provoca la aparición prematura de arrugas, manchas y una textura áspera en la piel expuesta al sol.
Cuidando nuestro piel a lo largo de los años
Aunque no podemos detener completamente el envejecimiento de nuestra piel, sí podemos tomar medidas para mantener nuestro traje en las mejores condiciones posibles:
- Protección solar: Usa protector solar a diario, incluso en días nublados. Es como aplicar un escudo protector a tu traje.
- Hidratación: Mantén tu piel bien hidratada bebiendo suficiente agua y usando cremas hidratantes. Piensa en ello como lubricar las fibras de tu traje.
- Alimentación saludable: Una dieta rica en antioxidantes, vitaminas y minerales puede ayudar a mantener tu piel en buen estado. Es como darle a tu cuerpo los mejores materiales para reparar y mantener tu traje.
- Evita el tabaco: Fumar acelera el envejecimiento de la piel. Es como exponer tu traje a productos químicos dañinos.
- Cuida tu sueño: Un buen descanso permite que tu piel se regenere. Considera que es el tiempo que tu traje necesita para «recargarse».
Y qué puede ayudarnos a evitar la falta de elasticidad de la piel envejecida
Existen varios tratamientos efectivos para mejorar la elasticidad de la piel envejecida, tanto convencionales como naturales. Simplemente vamos a enumerarlos para que los tengais en conocimiento:
Tratamientos no invasivos
Radiofrecuencia facial
Este tratamiento utiliza ondas electromagnéticas para calentar las capas profundas de la piel, lo que provoca la contracción del colágeno existente y estimula la producción de nuevo colágeno. Esto mejora la firmeza y elasticidad de la piel de forma inmediata y progresiva.
Ultrasonidos focalizados (HIFU)
Esta técnica aplica energía de ultrasonidos en las capas profundas de la piel para reposicionar el rostro, aumentar el colágeno y tensar la piel sin cirugía. Es efectiva para recuperar el óvalo facial y atenuar bolsas en los párpados.
Inductores de colágeno
Son infiltraciones que estimulan la producción natural de colágeno, mejorando la pérdida de volumen y elasticidad facial. El procedimiento es rápido e incluye un masaje posterior para moldear los resultados.
Tratamientos tópicos
Cremas con retinol y péptidos
Las cremas que contienen retinol (derivado de la vitamina A) y péptidos son eficaces para combatir arrugas y estimular la producción de colágeno, mejorando la elasticidad cutánea. Aquí incluimos nuestro Serum de Retinol Bakuchiol Ecológico dentro de las opciones que tenéis.
Vitamina C y alfahidroxiácidos
Los productos con vitamina C y alfahidroxiácidos como el ácido glicólico ayudan a exfoliar la piel y promover la renovación celular, mejorando su textura y elasticidad. Otro Best seller de nuestra marca, el Serum de Vitamina C ecológico con una alta concentración en vitamina C estabilizada es una opción muy interesante.
Procedimientos médico-estéticos
Microdermoabrasión
Esta técnica elimina las células muertas de la capa superior de la piel, estimulando el crecimiento de piel nueva más elástica. No suele requerir tiempo de recuperación.
Peelings
Las exfoliaciones químicas eliminan las capas externas de la piel, promoviendo la regeneración y mejorando su elasticidad. Son efectivos para tratar arrugas finas y mejorar la textura general. os dejamos nuestro post sobre como haceros un peelin de manera natural en casa:
Cómo hacer tu exfoliante casero. 4 recetas para cualquier tipo de piel
Rellenos dérmicos
Las inyecciones de ácido hialurónico pueden mejorar la hidratación y elasticidad de la piel, además de atenuar arrugas y líneas de expresión.
Otros tratamientos convencionales
Aparatología estética
Existen aparatos que estimulan la producción de colágeno y elastina, mejorando la firmeza y elasticidad de la piel
Tratamientos con láser
Algunos tratamientos láser pueden mejorar la textura y elasticidad de la piel, además de tratar otros signos del envejecimiento como manchas.
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